La empresa Ferronor dice que en cada servicio, de entre 10 y 15 vagones, podrá transportar 600 toneladas al Pacífico. Si la Nación no repara el tramo La Polvorilla – Socompa (ramal C-14) solo se haría un viaje cada siete días y con menor volumen.

La empresa chilena Ferronor estima, para una primera etapa, tres viajes por semana con mercadería salteña a través del ramal C-14, que atraviesa la Puna y luego se conecta a los puertos transandinos de Antofagasta y Mejillones. Cada formación, de entre de 10 y 15 vagones, podrá cargar entre 400 y 600 toneladas. Como meta se fijaron empiece a circular entre el segundo y el tercer trimestre de 2013. Las vías que unen la capital salteña y Socompa están operativas, coinciden en ambos lados de la cordillera. Sin embargo, el tramo entre la Polvorilla y el límite chileno requiere una fuerte inversión, sobre todo recambiar 12 kilómetros que están muy precarios, a la altura de Salar de Arizaro. “Si no hay arreglos, la frecuencia se reducirá a una vez por semana”, advirtió Nelson Lizama, gerente comercial de Ferronor.

En el sector productivo de Salta reflotaron otra vez las esperanzas de transportar minerales, materias primas del agro y otros bienes a través de los trenes. El lunes el gobernador Juan Manuel Urtubey; el ministro del Interior de la Nación, Florencio Randazzo; la Embajada chilena y Ferronor firmaron un acuerdo que ratifica un convenio de cooperación de 2000. Ahora, la firma ferroviaria está habilitada a ingresar y operar en suelo argentino.

Cuando se delineó la estrategia binacional, se pensó en que el Belgrano Cargas y Ferronor trabajen en forma coordinada: ya sea que intercambien mercadería en Socompa, o que las empresas crucen las fronteras. Con un ferrocarril argentino de cargas estancado, ahora no queda otra alternativa que acudir a las formaciones chilenas.

Ayer, gerentes de Ferronor hicieron un tanteo sobre la capacidad de exportación de Salta hacia el Pacífico. En la actualidad, mineros, sojeros y demás están obligados a recurrir a fletes en camiones y despachar por puertos de Rosario y Buenos Aires.

Lizama remarcó que se estudia una frecuencia de tres semanas, de entre 400 y 600 toneladas cada viaje. Y no descartó la posibilidad de llegar hasta Gemes. Pero no solo hay que diagramar la carga, también se debe definir la demanda de tripulación, personal de logística, maquinarias técnicas y de soporte. Para los próximos meses, esperan que el Gobierno nacional ponga sobre la mesa el aporte que hará.

La minería, el sostén

La minería, actual y los proyectos venideros, es el punto de enfoque para Ferronor. La sólida demanda de trasladar minerales metálicos y no metálicos garantizará el funcionamiento del servicio.

Facundo Huidobro, presidente de la Cámara de la Minería de Salta, calificó como un gran paso y aliento a la inversiones la reactivación del ramal C-14. “Es pronto para las estimaciones, aunque el sector ya está dispuesto a trasladar alrededor de 80 mil toneladas anuales”.

Además de abaratar costos, la puesta en marcha de las locomotoras exigirá un replanteo en la logística para sacar la producción. “Nos tenemos que ir acomodando de a poco, pero no hay que dejar pasar esta oportunidad”, agregó.

Hasta fin de año, Ferronor se encontrará por separado con los yacimientos para contabilizar la demanda. Luego se avanzará en la definición de los contratos.

Al terminar la mesa de diálogo en la Cámara de Comercio Exterior de Salta, un empresario salió y manifestó: “Suena todo muy lindo, aunque hay que esperar a los hechos. Estamos cansados de ver promesas y proyectos. Espero que esto sea verdad, Salta lo necesita”.

Los empresarios quieren que el traslado de su mercadería sea a través de un servicio eficiente, seguro y expedito. Eso no solo dependerá del desembarco de Ferronor, sino de la inyección de inversión que la Casa Rosada debe hacer en el último tramo del ramal C-14, valuada en unos $15 millones. Del lado chileno aseguran que los ramales están en condiciones para el movimiento que se generará en el norte argentino.

Este corredor binacional, puede colocar a Salta como eje de una economía regional, sin límites nacionales. Los polos productivos de Brasil, Paraguay y Bolivia verán con mejores ojos a la provincia, ya que tendrá una salida directa a los mercados asiáticos. China y los países emergentes van por gruesos caudales de alimentos y productos de la zona.

“Esperamos mucho al Belgrano”

“Hemos esperado mucho al Belgrano Cargas. Y hay que salir a nuevos mercados. Después habrá que ver qué es lo que sucede”, afirmó el presidente de la Cámara de la Minería. El Gobierno nacional ya se enfocó en la recuperación de 1.400 kilómetros de vía entre Joaquín V. González y Barranqueras (Chaco). “Pero para hablar de integración regional, no se puede evitar el C-14”, insistió Marcelo López Arias, representante de Salta en Chile.

Franciso Cerúsico, vicepresidente de la Cámara de Comercio Exterior, señaló que este movimiento será progresivo. “Estimamos que haya frutos a mediados de 2013”. “Es otra opción para las empresas de la zona. La minería será favorecida y le dará estabilidad al sistema ferroviario”.

El tribuno de Salta

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