La embestida de la Casa Rosada contra YPF se frenó por intervención del Rey Juan Carlos, pero ello no cambió el ánimo y malestar de Cristina con los Eskenasi. Hubo una fuerte maniobra diplomática de España para evitar que las acciones de Repsol-YPF cayera en manos del Estado argentino. No obstante, hay una propuesta en carpeta que analiza la presidenta para convertir a YPF en una suerte de Petrobras. Es que el modelo mixto entusiasma a Cristina ya que el presidente de la empresa la pondría el propio Estado y Cristina tendría un mayor control de los dividendos de la petrolera. La iniciativa será evaluada en lo inmediato y se espera que sea girada al Congreso. Cristina no quiso ayer adelantar esto en el Congreso porque optó por esperar y hacerle llegar al Rey Juan Carlos, con quien tiene una especial estima, la propuesta. Los lazos con España que se vienen no son los mejores. Es que el embajador Rafael Estrella, que supo ser el hombre de Zapatero y muy allegado a los kirchner, se está retirando en abril. Vendrá en su lugar un hombre de la diplomacia española que ocupa el segundo lugar de la embajada de España en Washington.

No es un hombre de Rajoy y mucho menos alguien que vaya a operar por Repsol. Por ello, la intervención directa del rey a pedido de Antonio Breuffeu. Por las dudas, entre los directivos de YPF argentina ya dieron señales los Eskenasi de que no se vienen tiempos sencillos y dieron libertad de acción a varios gerentes para buscar horizontes en otros lugares.

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