18 ACTIVAS
Medios Regionales
2012-03-22
· EL INDEPENDIENTE – La Rioja, 22/03. MINERIA Y EXODO
Los estudiantes riojanos de las carreras afines a la actividad minera desean tener su futuro en la Provincia, actualmente se están insertando muy bien en los grandes proyectos mineros, como los de Catamarca y del sur del país, pero eso implica un desarraigo importante para ellos y su familia, es por eso que sería muy bueno que ellos pudieran cumplir su profesión, de igual jerarquía y remuneración, en nuestra Provincia.
Me pareció una decisión sumamente acertada del gobernador Beder Herrera y de las autoridades de la Provincia, compartir una reunión informal con autoridades universitarias y alumnos donde se dialogó sobre temas técnicos y donde cada uno de nosotros nos expresamos desprendidos de cualquier tipo de pasión.
Los académicos hablamos como académicos, los alumnos como tales, que eligieron una profesión para su futuro, y las autoridades como quienes defienden una carrera de gran futuro en el país y si esto se puede desarrollar en la Provincia, mucho mejor.
Como opinión personal creo que en esto de no querer la minería donde uno vive, me parece una posición hipócrita, es decir que no quiero la minería donde yo vivo, pero sí la quiero en África o en otros países pobres, donde yo puedo usar el metal que otros países producen.
Considero que acá hay una decisión que hasta tiene un grado divino, porque si Dios decidió que el mineral esté acá y que esté al servicio de la humanidad, es como un mandato. Creo que hay un mandato divino que tanto los representantes de la Iglesia de la zona y todos nosotros como católicos, deberíamos aceptar.
Si Dios dispuso que el oro aparezca en un sector de Famatina y que eso fuera usado, no para las joyas de las señoras de la oligarquía, sino para la industria y para salvar vidas en la medicina, es nuestra obligación aceptar esa situación, y trabajar la minería, teniendo siempre el cuidado del medio ambiente como una obligación principal. Ingeniero Claudio Nadal es decano del departamento de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la UNLaR.
· El PERIÓDICO – Río Gallegos, 22/03. Hay que discutir una nueva Ley de Educación Superior (Minera Alumbrera)
Rubén Hallú, rector de la UBA, la mayor universidad del país, evalúa la situación del sistema y algunos desafíos para pensar el acople entre formación y modelo productivo. Hace seis años la Universidad de Buenos Aires vivía una de sus peores crisis.
Casi ocho meses de acefalía y varias elecciones frustradas conmocionaban la comunidad académica, mientras un debate profundo intentaba abrirse paso entre viejas peleas internas.
Fue en ese escenario que asumió Rubén Hallú. Hoy, ya en su segundo mandato, este médico veterinario, dos veces decano de su facultad, reconoce algunas deudas pendientes, pero ve el futuro con optimismo. Plantea la posibilidad de avanzar con una reforma del estatuto sobre el sistema de representación dentro de la UBA mientras repasa ya viejos problemas estructurales como las trabas en el nombramiento de docentes dentro de algunas facultades o la desigualdad en el porcentaje de egresados de ciertas carreras. Consultado por Debate, también aborda cuestiones de la política local, como el conflicto docente y la tan postergada reforma sobre la ley universitaria.
Aún sigue pendiente el debate en torno a una nueva Ley de Educación Superior. ¿Por qué cree que el oficialismo no avanzó con este tema cuando han tocado cuestiones más sensibles a la opinión pública?
Sí, más sensibles pero con sectores mucho menos conflictivos. Tratar una Ley de Educación Superior es un tema complejo. Hoy hay un enorme consenso en cuanto a la necesidad de tratarla, no he encontrado a nadie en el Gobierno que no esté de acuerdo con eso y hay muchísimos proyectos en el Congreso. Pero cada vez que se da el momento para debatirla termina frustrándose porque nadie se quiere comprar ese conflicto. Y cuando pasa ese momento, vienen las elecciones, y nadie quiere tocar una Ley de Educación Superior en un momento electoral. En ese sentido, éste sería un buen año para discutirla.
¿Pero no hay consenso también sobre los principales puntos que debe contemplar la ley?
No, de hecho si uno ve los proyectos hay cuestiones en las cuales hay enormes diferencias.
¿Cómo cuáles?
Y, por ejemplo, lo vinculado a cómo se conforman los gobiernos, el diseño de cómo se manejan las universidades.
Y en su opinión, ¿qué debería tratarse?
En primer lugar, no creo que deba ser una ley excesivamente larga. Porque sino se termina en un debate sin resolución. Se comienza con el tema de la autonomía y para nosotros una ley debería marcar, primero, cuál es la filosofía universitaria; es decir, para qué está la universidad y cómo debe hacerse, y que después cada universidad hacia dentro lo implemente en uso de su autonomía. Cuando se busca reglamentar hasta el último detalle, empiezan los conflictos. Algo que no está y que creo que habría que discutir es la inclusión de alguna instancia de presentación sobre la ejecución de los gastos, más allá de que cada universidad tenga autonomía sobre sus recursos. Creo que debería haber un espacio, por lo menos una vez por año, en el que los rectores de todo el sistema universitario nacional rindamos cuentas de lo que se hizo en nuestras universidades.
La vieja pelea entre autonomía y descentralización. La pregunta es hasta dónde debe estar presente el Estado en la vida universitaria.
Es que creo que se confunde autonomía con independencia. El espíritu es que la autonomía preserve la dimensión académica, pero eso no significa que cada universidad sea considerada como un mundo aparte, alejada del país en el que está. Creo, además, que esto permitiría que la sociedad sepa qué hace uno con los fondos públicos y vea el tipo de gestión que se está haciendo.
Otra cuestión es el arancelamiento de la educación. Muchas universidades se quejan de que ante la falta de recursos públicos deben buscar otras formas de financiación.
Creo que eso pasaba en otra época, pero hoy ya no es así. Desde el 2003 hubo una mejora del presupuesto. Los salarios han mejorado y la infraestructura ha mejorado muchísimo, y uno puede recorrer las distintas facultades, gobernadas por oficialistas y por no oficialistas, y la opinión es la misma. El Ministerio de Planificación viene realizando diversas obras en todas las universidades del país. Obviamente, el tema de los otros recursos es un tema complejo. Por un lado, hay que contemplar si los recursos de afuera condicionan en algo la universidad. En ese caso hay que descartarlos porque ahí sí se está entregando la autonomía de la universidad. Ahora si esos recursos no alteran la independencia académica, no lo veo mal.
Dentro de la UBA se presentó cierto debate ante la crítica por parte de algunos sectores sobre el aporte que recibe la universidad de la minera Alumbrera.
Pero ésa es una ley del año 1958 y que hasta ahora nadie cambió ni modificó. Y hay que aclarar que es una empresa del Estado. Lo que dice la norma es que, de las ganancias, se distribuya a la Universidad de Tucumán un cincuenta por ciento y la otra mitad, al resto de las universidades. Obviamente, la actividad minera representa un debate. De hecho, hay un informe realizado por el Consejo Interuniversitario Nacional sobre la actividad minera, en donde se aconseja la renegociación de los contratos porque el país se podría quedar con muchos más recursos financieros que los que se queda con esa actividad.
¿Y cómo caracterizaría la situación presupuestaria actual de la UBA? Hacia fines de 2011, en medio del debate parlamentario por el presupuesto para este año, se generó una gran polémica porque se iba a reasignar una partida de la UBA entre las universidades nacionales de la provincia de Buenos Aires.
En realidad, la Presidenta envió al Congreso el proyecto después de acordarlo con el Ministerio de Educación y es en Diputados donde surge el conflicto. Alguien cambió la planilla que el Gobierno había mandado. Obviamente, se armó un gran escándalo y terminó saliendo el presupuesto que había mandado el Ejecutivo, que además era el que habíamos acordado todos. No obstante, creo que la situación presupuestaria está bien aunque debemos seguir creciendo. En ese sentido, espero que el Gobierno mantenga la política que vino teniendo hasta ahora. Creo que si seguimos así, en cinco años podemos estar muy bien.
Las demandas salariales, sin embargo, asoman como un gran conflicto para este año.
Obviamente, era de esperar algún conflicto. Los gremios tenían expectativas muy altas y el Gobierno, previendo un año más complicado por el contexto mundial, se muestra más conservador. Pero no creo que tarden mucho en encausarse. Hay que ver cómo consensuar un acuerdo entre los gremios con sus aspiraciones y el oficialismo con su necesidad de reducir el gasto de recursos.
¿Qué le pareció el discurso de Cristina en la inauguración de las sesiones parlamentarias? ¿No cree que fue dura con los docentes?
Creo que lo que Cristina adelantó, justamente, es cómo viene el año y pidió que no hagan esta salvajada de empezar con un paro de dos o tres días y que entendieran cuál era la posición del oficialismo. También es cierto que uno lo puede leer fríamente: referencias como la de los tres meses de vacaciones fueron erradas, porque tres meses de vacaciones no tienen.
MODELO Y PREFESIONALIZACIÓN
¿Ya cuentan con los resultados del Censo realizado en 2011?
Estamos reabriendo el censo con los docentes porque hubo 3800 profesores que no se censaron. De los alumnos ya tenemos los resultados, ahora estamos trabajando en el análisis de información porque, muchas veces, los datos fríos pueden generar conclusiones erradas.
Algo que durante los últimos años se ha venido advirtiendo en la población universitaria es el bajo porcentaje de estudiantes que tienen las ciencias duras contra los altísimos niveles de las carreras humanísticas. ¿Cómo revertir esta situación?
Si yo pudiera tener la respuesta. Primero, se trata de un tema estructural que no pasa sólo en la Argentina, pasa en todos los lugares del mundo. En otros países lo que hacen es poner un cupo. Acá la política nacional es no poner cupos de admisión; los alumnos eligen libremente qué estudiar. Ante esa circunstancia, me parece buena la política que está haciendo el Gobierno de estimular el ingreso a ciertas carreras. Porque acá hay un problema que va más allá de la universidad. Ya en la escuela media los alumnos huyen de las materias duras. Entonces, el trabajo debería comenzar en la escuela media, tratando de reforzar ciertas orientaciones.
Y favoreciendo cierta articulación entre la escuela media y las universidades.
Por Carolina Keve
Nota publicada en el último número de la revista Debate.
Comentarios
Relacionados
Ayer recibió a un grupo de profesionales egresados de las distintas universidades. El gobernador Beder Herrera compartió ayer un desayuno con jóvenes profesionales de la Capital en el Quincho de la Residencia Oficial de Gobernadores, oportunidad en la que el mandatario les explicó los ejes del proyecto político que encabeza en busca del crecimiento de [...]
Francisco Pérez / Gobernador de Mendoza. El funcionario habló de la actividad minera en su provincia y se refirió a la Promoción Industrial y al proyecto de re-reelección presidencial. El mandatario mendocino estuvo ayer en la provincia para la firma del acuerdo por el mosto y dijo que entre San Juan y Mendoza nunca hubo [...]
Auspiciado por Goldenberg RR.HH. en Mineria
Directorio de Empresas
Videos
El Gerente General de Borax Argentina, nos detalla el marco actual de la empresa y nos cuenta las expectativas, al incorporarse la misma al Grupo Orocobre.
Ver Todos los VideosCotización
¿Quiere Publicitar aqui?
Contacto Minero - Todos Los Derechos Reservados - Goldemberg Recursos Humanos