La provincia de Neuquén proyecta la creación de un observatorio vulcanológico propio, el primero en el país, ya que hasta el momento se depende de mediciones de organismos extranjeros para definir las alertas, como los originados por el volcán Copahue en los últimos meses o prevenir desastres como el ocasionado por el chileno Puyehue en 2011.

Los detalles del emprendimiento fueron detallados por la directora de Defensa de Civil de Neuquén, Vanina Merlo, quien señaló que ya se dieron “los primeros pasos” con “varios puestos de medición montados” en el observatorio que tendría como foco el volcán Copahue.

Merlo sostuvo que “el gobierno tiene una decisión firme de apostar al desarrollo de este observatorio que permita proteger a la población y tener un sistema de alarmas y alertas seguro”.

En ese sentido, la funcionaria dijo que el programa se centra en cuatro formas de monitoreo, las cuales son la sismográfica, las cámaras web en cuanto a lo visual, la medición de la calidad del aire y las que por medio del sistema GPS dan cuenta de las modificaciones del sistema volcánico.

“Desde la Secretaría de Contrataciones de Rodolfo Laffitte ya se montaron cámaras web en la zona de Copahue para poder tener una visión clara de lo que está pasando”, explicó Merlo en declaraciones al diario Río Negro.

En los cuatro puntos del proyecto, el Gobierno provincial, cuenta con colaboración del nacional y la Universidad Nacional e Río Negro.

“Desde Defensa Civil se han armado distintos equipos de trabajo, algunos estudian también el Lanín, y estamos proyectándonos para el norte que es un área volcánica del lado de Chile”.

En junio pasado, los pobladores de la zona cercana al volcán Caviahue fueron evacuados durante una semana al entrar en alerta de erupción por abundante ceniza.

En tanto, la erupción del complejo volcánico chileno Puyehue-Cordón Caulle desplegó una inmensa nube de cenizas por la zona norte de la Patagonia que ocasionó pérdidas millonarias, al cubrir de material volcánico grandes extensiones rurales y poblaciones.

Hasta el momento, las autoridades argentinas se rigen principamente, para las alertas, por los informes elaborados desde Chile por la red de vigilancia volcánica del Sernageomin (Servicio Nacional de Geología y Minería), del país trasandino.

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