Afirmó que apoyan la sustitución de importaciones que impulsa el Gobierno, pero que hay contradicciones al momento de implementarse. Cuenta el impacto que generó en el sector la salida de la minera Vale.

Pocos sectores son tan emblemáticos como la metalmecánica para Mendoza. En sus años dorados colaboró, junto con la vitivinicultura y la industria petrolera, con el avance y el desarrollo local transcurrido entre las décadas del ‘40 y el ‘70. El presidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Mendoza (Asinmet), Julio Totero, habló sobre la situación actual del sector, sus problemas, la economía, la salida de la minera Vale y la apertura de la tradicional Expometalmecánica, que se realiza en el Predio Ferial de la Ucim desde hace 10 años.

-¿Cuál es el estado de situación del sector en la actualidad?

-La situación no es mala, en términos de nivel de actividad económica. Hoy estamos utilizando un 70% de la capacidad industrial instalada. Podríamos pensar que no es un mal número, pero si lo comparamos con los números de 2010, cuando estábamos pasando el 80% de nuestra capacidad instalada, podemos decir que de 2010 a 2013, en tres años, la actividad del sector industrial cayó más de un 10%.

Esto no sería preocupante si se confirmaran algunos datos de este primer semestre. Veremos si esta caída estaría amesetándose y estacionándose. Si esto ocurre, el año próximo estaríamos en una curva ascendente nuevamente, pero si esto no ocurre se puede entrar en crisis, porque seguiríamos con la pendiente negativa que traemos. Por lo tanto creo que en este punto en donde estamos amerita afinar un poco la imaginación para que el sector no pierda negocios, que pueda seguir creciendo, desarrollándose y exportando, y que sigan los buenos niveles de producción de 2010.

-¿Qué sectores han ido perdiendo demanda?

-Nosotros tenemos subdividido el sector en cuatro áreas específicas. El primero es energético, petrolero y minero. Este sector ha ido perdiendo expectativas porque no arranca la minería, no arranca el petróleo. Los proyectos hidro-energéticos fueron quedando afuera, como en el caso de Santa Cruz. No sabemos qué va a pasar con Los Blancos.

Entonces, es un sector que pierde expectativas; por lo tanto, baja el nivel de inversión y las posibilidades de contratar personal.

El segundo es el relacionado con la construcción de bienes de capital para la actividad vitivinícola y envasado de frutas. Es el sector de los agroalimentos. Ahí vemos que hay un mayor freno de nuestra actividad. Porque los empresarios vitivinícolas no están demandando bienes de capital y los agroindustriales tampoco. Hay un grupo importante de empresas que están teniendo dificultades en los negocios. Aquí es donde se da el mayor grupo de firmas exportadoras y se les suma la dificultad de mantener los negocios en el exterior por cierres, cepos, incremento de costos internos.

Luego el sector de servicios, que se mueve por la demanda de los anteriores, y por último el de la construcción. El nivel de actividad no ha caído porque se están moviendo en vivienda, galpones, estructuras. Entendemos que está en mejor situación.

-¿Qué opina de la sustitución de importaciones?

-Nosotros hemos apoyado dos medidas del gobierno: el control del comercio exterior y la sustitución de importaciones. Vemos que estas políticas, que pueden ser favorables para el sector, en la práctica terminan existiendo actitudes contradictorias en el mismo gobierno.
Vemos que, por un lado, Guillermo Moreno, secretario de Comercio, trata de compensar la balanza comercial favorable, controlando todo lo que entra y sale, y por otro, cuando hay una obra grande se genera una pérdida de oportunidades de negocio por falta de financiamiento, resulta que los capitales terminan viniendo desde el exterior. El caso de Vale también es otro ejemplo.

-¿Qué obras de infraestructura está esperando el sector para reactivarse?

-Las obras estratégicas que Mendoza necesita y movilizan toda la actividad económica. Estas son Los Blancos y en un futuro Portezuelo del Viento. Son obras muy importantes para Mendoza y el desarrollo económico.

-¿Cómo analizan el clima de inversiones en la provincia?

-Pensamos que es complejo. Si mejora a nivel país, esto no depende de Mendoza, hay posibilidad de atracción de inversiones. Esos inversores que vienen a la provincia encontrarán a nuestra actividad (metalmecánica) organizada y con profesionales capacitados. Necesitamos atraer inversiones.

-¿Cómo analizan los cambios en la matriz productiva local?

-Pensamos que debe ampliar su matriz productiva. Debe hacerlo desde dar un mejor uso del agua, pero debe aprovechar todos sus recursos naturales. Creo que hay que hablar de minería, hacer minería sustentable y darle la oportunidad a los proyectos existentes. La Legislatura, las ONG y el gobierno deben hacer los controles necesarios. Si todos trabajamos en esto, creo que es estratégico para Mendoza en los próximos 50 años. Esperamos estas condiciones y que el gobierno tome la punta en este sentido.

-¿Ustedes creen que es la única salida?

-Es la única forma de llegar a los niveles de actividad y de negocios de 2010. Es muy dinamizador para la metalmecánica porque nos obliga a invertir, a capacitarnos, a contratar más mano de obra. Repuntaría la actividad del sector.

-A varios meses de la salida de Vale, cómo analizan la situación.

-Fue un gran dolor para todos los empresarios de Mendoza, sobre todo para los sectores con más expectativas.

El proyecto está frenado y esperamos que arranque en algún momento. Pero se deberán dar varias condiciones, como la mejora del precio (internacional) del potasio, las regulaciones de nuestro país, la eliminación de presiones de varios sectores. Es una cuestión de tiempo.

-¿Cuánto perjudicó al sector?

-Perdimos 200 puestos de trabajo.

-¿Con respecto a la deuda?

-Hay un par de empresas que todavía están esperando que la minera les pague.

-¿Cuánto es el monto?

-Son unos $ 7 millones y equivale al 20% de la obra (metalúrgica) realizada. Hay algunas obras o montos que no han sido reconocidos por Vale; ahí tendremos un conflicto, ya lo sabemos.

-¿Fue el gran detonante de la paralización del sector?

-No, la parálisis vino por otras razones. Hasta el momento hemos perdido unos 600 puestos de trabajo de un universo de 12 mil. A fuerza de ser justos, en el 2003 teníamos 2.500, pero en la década del ’70 teníamos 40 mil.

-¿Qué quedó de la época de oro de la metalmecánica mendocina?

-Estamos en un proceso de recuperación, falta mucho camino por recorrer. En la medida en que se den oportunidades vamos a recuperarnos más. Para que el sector crezca, hoy se necesitan políticas específicas.

-Imaginan algún Parque Industrial de la Metalmecánica en Mendoza..

-Para nosotros es una necesidad. Pero debería estar dotado con todos los servicios. En 10 años todas las empresas industriales deberían estar adentro de alguno de ellos. Estamos hablando con la Municipalidad de Las Heras para crear un Centro de Desarrollo Tecnológico e Industrial. También vamos a firmar un acuerdo con la Municipalidad de Maipú para apoyar a las pymes que están en los parques industriales.

-¿Cuánto aportan al Producto Bruto Geográfico?

-Aportamos un 5% del PBG de la provincia y hay unas 580 empresas y pymes del sector.

-¿Cómo viene la Expometalmecánica 2013?

-Estamos con mucha expectativa. Será desde el 11 hasta el 13 de setiembre y estará abierta desde las 14 hasta las 21. Hay muchas actividades complementarias, como mesas de negocios, presentaciones de empresas, exposiciones.

Calculamos que participarán unas 150 firmas con stand. Es ideal para contactarse con colegas y amigos.

Los Andes