Alejados de sus aplicaciones metalíferas, mineras o humanas, los minerales son la base esenciar de las texturas, colores y formas de los distintos paisajes naturales del mundo.

Los minerales tienen una importancia milenaria por sus múltiples aplicaciones en los diversos campos de la actividad humana. La industria moderna depende directa o indirectamente de ellos. Pero estos increíbles compuestos naturales, homogéneos e inorgánicos, de los cuales se conoce a través de la industria metalífera o minera, son la base esencial de los diversos colores, infinitas texturas e insuperables formas que existen en todo el globo terrestre. A continuación y en detalle, diez de los lugares más increíbles de la naturaleza formados por minerales:

1) Colinas de chocolate y caliza

Las famosas colinas de chocolate de Filipinas son una formación geológica muy inusual. Son alrededor de 1.268 cerros con forma de cono formados de piedra caliza y de heno, lo que les brinda una consistencia que se ha redondeado con la erosión del tiempo. Cubiertos de vegetación verde que se torna marrón durante la estación seca, estos montes se encuentran alineados de manera muy singular, repartidas en una superficie de 50 kilómetros cuadrados. Son la atracción más importante de la Isla de Bool, donde se encuentran. No se sabe a ciencia cierta cuál fue el origen de estos conos. Los geólogos creen que hace millones de año fueron depósitos de piedra caliza bajo el mar y que se levantaron debido al movimiento de placas, adoptando la forma actual.

2) Desierto blanco de tiza

Localizado en una gran depresión del famoso desierto del Sahara, se ubica el desierto blanco. Este albo y escalpado lugar evidencia que hace millones de años atrás todo el inmenso desierto se encontró bajo el nivel del mar. Las increíbles formas de tiza son la principal atracción en medio de uno de los paisajes más inhóspitos de la tierra. El desierto blanco de Egipto se encuentra a 45 kilómetros de la ciudad de Fárfara. La aridez de la zona tiene un color blanco y crema y posee enormes formaciones de roca cretácica que han resultado de tormentas de arenas ocasionales en la zona. Su paisaje es tan asombroso que fue declarado patrimonio de la Humanidad.

3) Cascada de hierro y sangre

Ubicada en el corazón de la Antártida y con una extensión de 56 kilómetros, la Cascada de Sangre (como se la ha denominado por su apariencia) es una fuente de agua salada de un intenso color rojizo que emana ocasionalmente de un glaciar. El agua que deriva de este lago sub-glacial no contiene oxígeno y está hipersalinizada. Y su coloración se debe al gran contenido de hierro, el cual se oxida inmediatamente al entrar en contacto con el oxígeno, creando una casada color rojo que asemeja a una herida abierta en pleno corazón del continente de hielo. Los primeros exploradores de la Antártida atribuyeron el color rojo a las algas, pero posteriormente se ha demostrado que este fenómeno se produce por la presencia del óxido de hierro.

4) Lago Moteado de magnesio y titanio

Este enorme y curioso lago, llamado “Kliluk”, se encuentra entre la provincia canadiense de la Columbia Británica y el estado norteamericano de Washington. En su interior existen grandes recursos naturales. Pero lo curioso, es la extraña formación de círculos con bordes blancos, donde se forman charcos que reflejan como espejos o puertas a otros mundos la luz del sol con tonos azules y verdes. En las poco más de 15 hectáreas que abarca el lago tiene lugar un fenómeno natural extraordinario, en verano, el agua se evapora y se cristaliza formando pequeñas pozas de colores imposibles y bordes blancos. Los responsables de este increíble paisaje extraterrestre son las altas concentraciones de sulfato de magnesio, calcio, sulfato de sodio, plata y titanio.

5) Los carbonatos de la Cascada Congelada

Esta extraña formación se encuentra en el Valle de Mitla, México. Es una vertiente pétrea que se mantiene inmóvil en medio de la verde y exuberante vegetación que la circunda. La gran cascada congelada nombrada como “Hierve agua” está formada por carbonato de sodio y magnesio, los cuales petrificaron los 60 metros de caída que poseía el torrente dentro de un entorno rocoso y accidentado. La formación rocosa que contiene la cascada cuenta con una red subterránea de pozos y conductos cuya creación aún está siendo estudiada por expertos arqueólogos. La zona constituye un manantial de aguas termales burbujeantes que rondan los 25 grados centígrados rebosantes de carbonato de calcio, sulfuro y magnesio.

6) Río Tinto de metales pesados

En el suroeste de España, específicamente en la región de Andalucía, nacen las rojas y turísticas aguas de Río Tinto. Este afluente natural se caracteriza por las tonalidades rojizas de su corriente, la cual toma este color debido al alto contenido de metales pesados tales como: hierro, cobre, cadmio y manganeso, entre otros. Lo cual se complementa con la escasez de oxígeno y brinda las distintas tonalidades coloradas al agua. Este río ha ganado reciente interés científico debido a que en sus aguas, con pH entre 1,7 y 2,5 (muy ácido), se ha descubierto la presencia de bacterias “extremófilas aerobias” que habitan en condiciones extremas en el agua. La NASA lo eligió como hábitat a estudiar por su posible similitud con el ambiente del planeta Marte.

7) Valle de la luna de cuarzo y cristales

Este hermoso Valle de la Luna, como su homónimo sanjuanino, está formado por enormes rocas erosionadas que forman un sin número de piscinas naturales. Una de las grandes características de este valles es que se encuentra internado dentro de un bosque de Brasil, muy cerca de un río. Según estudios geológicos, sus formaciones rocosas están consideradas entre las más antiguas del planeta (más de 1,8 millones de años) y están integradas por cuarzo y otros cristales. Según los especialistas, dicha región estaba anteriormente cubierta por un océano interior. Durante los siguientes doscientos millones de años, diversos cataclismos y erupciones volcánicas fueron alterando el suelo generando montañas. Luego de la era glaciar, la llanura quedó cubierta de agua.

El gran espejo de sal y litio

El inmenso desierto de sal de Uyuni se encuentra en Tunupa, Bolivia. Es el desierto compuesto de sal más grande del mundo y comprende volcanes activos, altos cactus y llanuras de géiseres que hacen del lugar una especie de infinito espejismo, conformando un paisaje que parece de otro mundo. La profundidad del salar es de 120 metros y está compuesto de capas de salmuera superpuestas (que varían entre el metro y diez metros de espesor) y barro lacustre. Esta salmuera está compuesta a su vez por litio, boro, potasio, magnesio, carbonatos (bórax) y sulfatos de sodio. Esta integrado también por un mineral llamado ulexita, la “piedra televisión”. La cual es transparente y tiene el poder de refractar a la superficie de la piedra la imagen que está debajo.

9) Gigantes cristales de selenita

Ubicada a 300 metros bajo tierra, en la mina de Naica, México, existe una cueva de 27 metros de largo y 9 metros de altura que contiene gigantescos cristales de selenita. Estos cristales son de los más grandes jamás encontrados en todo el planeta. Fue uno de los descubrimientos geológicos más importantes del mundo, midiendo la mayoría de los cristales unos 6 metros de longitud, aunque algunos llegan a los 11 metros. Las formaciones tienen apariencia de hielo, pero la temperatura en el lugar ronda los 50 grados y la humedad es del 100 por ciento. Estos cristales se formaron por causa de la saturación de sulfato de calcio en aguas subterráneas, que al calentarse por una intrusión de magma, comenzó a filtrarse por el sistema de cuevas hace millones de años.

10) Montañas de granito flotantes

El Parque Nacional de Sanqingshan se encuentra en China y es patrimonio mundial de la UNESCO por la calidad estética excepcional de su paisaje. Este parque alberga una de las formaciones rocosas más excéntricas del plantea, las “montañas flotantes”. Este conjunto de 48 picos y 89 columnas están formadas por granito. Casi un centenar de estas montañas parecen estar flotando, como si sus finas pero resistentes bases rocosas desaparecieran entre la espesa bruma del paisaje. Estas montañas fueron llevadas al cine a través de la película de ciencia ficción Avatar. Y fue tal la repercusión que tuvo, que los habitantes del lugar rebautizaron las montañas bajo el nombre “Montañas Aleluya Avatar” con la intención de dar mayor dinámica al turismo de la zona.

Diario de Cuyo