La situación es seguida por AOMA

En el emprendimiento minero Cerro Vanguardia, ubicado al noroeste de Puerto San Julián, se detectaron, a inicios de la semana pasada, varios casos de trabajadores que presentaban cuadros de diarrea, algunos acompañados de fiebre.De acuerdo a la información que se pudo recabar, se trataría de alrededor de 35 y 50 casos confirmados por parte de los profesionales de la compañía –ninguno de los cuales requirió de una derivación a un centro de salud–, y el período de mayor detección de casos por parte del servicio médico de la compañía se extendió hasta el miércoles, fecha a partir de la cual fueron descendiendo las consultas, y a partir del fin de semana no se produjo ningún otro caso.

Cabe mencionar que también se atendió una cantidad similar de trabajadores que se acercaron al servicio médico para ser controlados, sin que se detectaran síntomas efectivos.De acuerdo a fuentes del gremio minero AOMA –que intervino desde el comienzo, solicitando informes tanto a la empresa minera como a la proveedora de servicios de catering, Cookins–, el servicio médico de Cerro Vanguardia se habría puesto en contacto, desde el comienzo, con las autoridades sanitarias provinciales, con las que se habrían acordado los pasos a dar tanto para controlar la situación, como para poder detectar el motivo de las dolencias diagnosticadas.Para llegar a la identificación de la fuente de la posible intoxicación, y si ésta se había originado en el propio yacimiento (porque algunas fuentes también mencionan casos similares en San Julián, sin conexión con la mina), se enviaron a análisis tanto las muestras de los pacientes afectados, como del agua de higiene y consumo, y de cada una de las comidas servidas desde el domingo 3 en adelante.

Incluso, se menciona que la compañía minera contrató especialmente a un profesional para analizar en profundidad el sistema de captación, tratamiento y disposición tanto del agua potable como de los efluentes líquidos y sólidos.Las medidas preventivas aplicadas fueron multiplicar los dispensers de alcohol en gel, destacar a personal de seguridad para que controlara la correcta higiene de los trabajadores antes y después de usar los servicios sanitarios, y realizar una limpieza profunda de objetos que son manipulados por muchas personas, como picaportes, teclados de computadora, canillas, etc.

Paralelamente, la empresa Cookins también tomó medidas, tales como el retiro del comedor de todo tipo de alimentos que son potenciales transmisores, como las mesas de fiambres y de postres y los aderezos, como así también el reemplazo de los botellones de bebidas por recipientes individuales. Al mismo tiempo, dispuso la presencia de un técnico en bromatología para que realizara un exhaustivo control de los sistemas y protocolos aplicados para la manufactura y servicio de alimentos.Desde la central gremial manifestaron mantenerse informados al minuto sobre la evolución de la situación, mientras esperan los resultados de laboratorio de todas las muestras, como así también los informes técnicos y bromatológicos que permitan identificar el agente que produjo la contaminación, para definir si tuvo origen en el yacimiento y, en caso de ser así, exigir los cambios necesarios para que este tipo de cosas no vuelvan a repetirse.

La opinion austral