El ministro de Infraestructura, Rolando Baldasso, se reunió con la Cámara de Servicios Mineros.

En un intento por aplacar ánimos y rumores constantes sobre probables despidos si el parate de la obra de Potasio Río Colorado subsiste, el ministro de Infraestructura, Rolando Baldasso, se reunió en la mañana de ayer con directivos de Casem (Cámara de Servicios Mineros de Mendoza).

Durante el encuentro del que también participó el director de Minería, Carlos Molina, hubo un “intercambio de elementos de análisis” sobre el estado del proyecto. La cámara había advertido semanas atrás el riesgo de corte de la cadena de pagos para al menos 30 empresas subcontratistas de Vale, e incluso que varias estaban al borde del concurso de acreedores.

“Antes del 7 habrá definiciones”, señaló lacónicamente el ministro, en referencia a la reunión prevista entre las presidentas Cristina Fernández y Dilma Rousseff.

“Se están haciendo ofrecimientos concretos con la traza del ferrocarril y sabemos que hay uno o dos inversores casi asegurados”, dijo a su turno Carlos Ferrer, titular de Casem, desde donde hoy se definirían acciones durante la Fiesta de la Vendimia. “Si mañana se confirma otra prórroga dispararemos un plan de alternativas. Y vamos a presentar al Gobierno un plan de contingencias para las empresas, así como hay créditos a tasa 0 cuando cae granizo” añadió.

Mientras tanto, Vale difundió ayer sus resultados financieros, según los cuales sus ganancias cayeron 76% durante el último año. Como cotizante en la Bolsa de San Pablo, sus acciones perdían un 1,05% a 34,78 reales, lo que arrastró al Bovespa y era analizada como su primera pérdida trimestral en 10 años.

En línea con Casem en cuanto a los riesgos para proveedores, la FEM (Federación Económica de Mendoza) puso a “disposición” de Vale y el Gobierno, especialistas en la materia “para llegar a buen puerto. Están en juego decenas de pymes. La ruptura en la cadena de pagos impactará en su estabilidad y en la economía provincial”, señaló un comunicado.

Los Andes