Tras años de idas y vueltas, el nuevo comedor de la Universidad Nacional de San Juan (UNSJ) se comenzará a construir en el mes de febrero. Así lo establece el cronograma oficial que deberá ejecutar la empresa Copisa SRL, que resultó la ganadora de la licitación que se definió en la última semana de diciembre. La obra es la primera que hará la casa de altos estudios con la plata que recibe de la minería y estará ubicada en el Complejo Universitario Islas Malvinas (CUIM), donde funcionan las Facultades de Ciencias Sociales, Arquitectura y Ciencias Exactas.

Según el pliego de bases y condiciones que elaboró la gestión del rector Oscar Nasisi, la nueva estructura tiene que estar lista en 450 días a partir del inicio de los trabajos. Significa que si no surgen demoras, en julio del año que viene se debería estar estrenando para los alumnos y los profesores que lo quieran utilizar.

Será el segundo comedor de la UNSJ. El primero funciona desde hace más de dos décadas en las instalaciones de El Palomar, por donde siguen pasando cientos de estudiantes y docentes universitarios.

La obra, que incluye la construcción de un salón de más de 800 metros cuadrados y está valuada oficialmente en 4,5 millones de pesos, se pagará con los fondos que la casa de altos estudios recibe de Yacimientos Mineros Aguas de Dionisio (YMAD), por la explotación de la mina Bajo la Alumbrera, de Catamarca, que por ley se distribuyen a las universidades nacionales.

Para la UNSJ es un alivio, porque la mayoría del dinero nunca se usó a pesar de las necesidades que tiene (una porción fue para un foro de debate sobre la minería). Los fondos comenzaron a llegar en marzo de 2009 y durante la gestión del por entonces rector, Benjamín Kuchen, cuyo mandato expiró en julio pasado, sectores internos se resistían a recibirlos por considerar que provienen de una actividad contaminante y tardaron casi tres años en tomar una decisión.

Recién a fines de 2011, con Kuchen todavía de rector, el Consejo Superior resolvió hacer un comedor. Pero el proyecto nunca se terminó y llegó al fin de su gestión con el dinero inmovilizado en una cuenta bancaria.

Nasisi reflotó la idea. Y con el apoyo de los nuevos miembros del Consejo Superior, definió que el dinero que provenga de la minería se aplique a obras y material para los alumnos.

Diario de Cuyo