La Empresa Minera y Energética de Catamarca – Sociedad del Estado (Camyen SE) comercializa desde octubre la rodocrosita, para la empresa Sociedad Minera Catamarca (Somica), que explota esa piedra preciosa en Minas Capillitas, departamento Andalgalá.

“Hemos acordado entre la empresa Camyen SE y Somica DEM, a partir del mes de octubre pasado, que la empresa estatal minera sea la que comercialice la rodocrosita”, confirmó el presidente de Camyen, David de la Barrera.

De esta forma, la estatal minera se constituyó en agente exclusivo de venta del mineral rodocrosita, en lugar de Somica DEM.

“Eso significa que a la piedra ya no lo vende más Somica DEM, que lo comercializa Camyen”, explicó De la Barrera a LA UNION.

En este sentido, se conoció que el porcentaje que obtiene Camyen SE por la comercialización de la piedra es del 50 %.

Al ser consultado sobre la nueva estretegia de venta adoptada desde el Gobierno, De la Barerra comentó: “Significa que le tenemos que dar a la provincia, a través de Camyen, beneficios que no había tenido hasta ahora”. Agregó: “es una forma de darle resultados al Estado provincial”.

Finalmente, el presidente de la Camyen manifestó que con este tipo de estrategia “estamos produciendo recursos que nos permiten ir desarrollándonos como empresa”.

Años de desmanejo difícil de normalizar

Desde que asumió la adminstración kirchnerista, se trabaja para normalizar la situación de Somica y, en este marco, se inició una investigación, período 2004-2011, desde que el ex gobernador Eduardo Brizuela del Moral decidió reflotar la firma de la Empresa Sociedad Minera Catamarca, que había sido disuelta por decisión del ex-gobernador Arnoldo Castillo.

En este sentido, según fuentes de la investigación de la intervención a la empresa, “hubo un período de tres años en el que Somica no explotó ni comercializó el yacimiento de rodocrosita, y delegó esta tarea en los socios privados, a cambio de un canon mensual que debía abonarse en dólares”.

El convenio se modificó alegando la crisis, y el canon comenzó a pagarse en pesos, con el agravante de que se redujo en dos tercios, como tampoco se establecieron en el convenio volúmenes mínimos de mineral a explotar y comercializar.

Fuente: La Unión