Una de las actividades de riesgo es la construcción en cualquier nivel en que se lo mire. Pero la dificultad se amplía cuando es en altura a más de 4,000 metros de altura como es el caso de Lama Pascua.

Lo cierto es que durante el mes de diciembre la misión de levantar un techo de más de 5.000 toneladas se cumplió exitosamente tras meses de trabajo intenso, con lo que se cumplió una etapa más dentro de la construcción del emprendimiento nacional de Barrick gerenciado a Fluor techint.
Con esto, el proyecto Lama Pascua se va acercando con solidez al cobrar forma uno de los edificios vitales para su puesta en marcha, el Stockpile- almacén de minerales-, que permitirá almacenar hasta 300.000 toneladas de mineral.
“Esto demuestra la calidad de trabajo con que contamos en Lama y el equipo de clase mundial que levantó esta sección”, sostuvo Ludolph Koven, site manager de Lama y agregó: “Felicitaciones para cada una de las personas del proyecto por este excepcional hito alcanzado. Por favor, mantengamos el esfuerzo en cuanto al trabajo seguro y a hacer de nuestro proyecto el mejor del mundo”.
Lo cierto es que el trabajo en cuestión tiene un grado de dificultad importante pues las dimensiones de esta obra -tiene 80 metros de ancho por 195 de largo- su techo estaba seccionado en tres tramos -de 80 metros de ancho por 65 de largo- que se elevaron en tres etapas distintas. El primer paño se levantó el 27 de agosto; el segundo, el 1 de noviembre y el tercero, el 9 de diciembre.
Sin embargo, en todos los casos se utilizó la misma mecánica: cada estructura que pesa 1.700 toneladas mediante cuatro torres accionadas con cuatro gatos hidráulicos que permiten elevarla progresivamente desde una altura inicial de 27 metros a 44.
De acuerdo a lo que indica el comunicado de prensa de Barrick Gol para Lama Pascua se trata de un sistema provisto por la empresa ALE que se caracteriza por su seguridad ya que se aplica en diversos sitios del mundo con condiciones climáticas desfavorables. Su principal ventaja es que permite suspender el izaje antes, por ejemplo, la presencia de vientos superiores a las velocidades permitidas para trabajar, sin perder la altura lograda y sin tener que recomenzar el trabajo desde cero.
En cada una de estas operaciones participaron unas 50 personas: 20 técnicos de ALE que contaron con la apoyatura de 30 profesionales de Fluor Techint.
Debe marcarse que la tarea demandó siempre un día previo de control y puesta a punto para verificar que todo funcione de acuerdo a lo esperado, en tanto que el izaje en sí mismo se prolongó por un promedio de 10 horas ininterrumpidas.
La función clave que tendrá el Stockpile es acopiar una gran cantidad de mineral refractario y no refractario para abastecer a los 6 molinos del edificio Molienda. De este modo, si del lado chileno se detienen las trituradoras o chancadoras para su mantenimiento, en el Stockpile habrá suficiente mineral para que la cadena de producción no se detenga jamás.

Fuente: Poder Local