El crecimiento de la pequeña y mediana minería se debe a las políticas implementadas desde el Estado para garantizar la comercialización de la producción, facilitando una demanda previsible en el tiempo.

A los nuevos puestos de trabajo que generó la megaempresa minera se añaden las perspectivas de la pequeña y mediana minería, sobre todo en el Este de la provincia.
De acuerdo con el relevamiento realizado oportunamente por las autoridades de la secretaría de Minería, hay trabajando 600 personas en las canteras del Este en lo que se conoce como “la otra minería”.
Y en esto no solo tienen que ver las políticas llevadas a cabo por el organismo conducido por Rodolfo Micone, sino también con otras instituciones del Estado que colaboran con el objetivo de consolidar el sector. El IPV, por ejemplo, exige a los constructores que se compre cal local, lo que posibilitó que los empresarios de la construcción tuvieran que optar por la producción catamarqueña.
“Competimos con la cal sanjuanina por comodidad”, adivirtió una fuente oficial, agregando que las exigencias de Minería y el IPV son para “facilitarle una demanda previsible en el tiempo a los canteristas y permitir el crecimiento del sector”.
Tras asegurar que se busca incrementar las inversiones y mejorar la productividad, el ministro de Producción afirmó: “Hemos iniciado un trabajo intenso este año, pero queda mucho por hacer”.
Actualmente se organiza a los interesados en cooperativas para tratar de que mejoren su comercialización.

La Unión – Catamarca