Un abismo puede haber entre un municipio y otro, a pesar de contar prácticamente con los mismos recursos o con fondos relacionados con la cantidad de habitantes que la comuna contiene en su calidad de administrador.
Aunque reconozco que las comparaciones son odiosas, el caso es que las municipalidades de Aconquija y La Puerta contrastan por el desarrollo de la actividad turística que alcanzaron individualmente, al punto de mostrar que la preocupación es lo que hace la diferencia.
En este sentido, la comuna de La Puerta, cuya responsable es la directora de Turismo, Mary Moya, no ha sabido aprovechar las ventajas que ofrece la localidad, donde en algunos casos ni siquiera puede apreciarse un cartel de bienvenida.
Ahondar en las oportunidades perdidas por pasiones políticas debilitadas sería retroceder incluso en el análisis para hablar de lo que no se hizo por poca voluntad o ineficiencia técnica de los funcionarios.

Al pie del cerro Aconquija
Sin embargo, el departamento Aconquija (Andalgalá), también conocido como Las Estancias, ha mostrado en estos últimos años que es capaz de crecer turísticamente y que se puede apostar a futuro al sector, esperando tranquilamente ver sus frutos cuando la siembra es consciente.
Entre las obras destacadas se encuentran un Planetario que tiene una doble utilidad, ya que es aprovechado como atractivo turístico y como centro de formación pedagógica para alumnos de la zona.

El Planetario, llamado “Jamaxpacha Wasi” fue construido en el marco del programa “Ciencia con la gente”, con recursos municipales, y promete ser uno de los más relevantes emprendimientos del Norte Argentino.
Muchos no lo conocen, pero el Jamaxpacha está emplazado en la cima de un cerro, y básicamente consta de dos plantas en las que funciona un salón auditorio y un domo o cúpula en el cual se enclava el telescopio principal.
Casa del cielo
Equipada con 60 butacas, sistema de sonido y proyección en pantalla gigante, se proyectan imágenes del cielo y se dan charlas referidas a la temática. En verano este sector se utiliza como microcine, en el que se proyectan películas relacionadas con la materia.
En la segunda planta se encuentran los cuatro telescopios, con los cuales se pueden observar las maravillas del cielo, como los planetas, las galaxias, nebulosas, estrellas, y por supuesto nuestro único satélite natural, la Luna.
El Planetario, ubicado entre El Durazno y El Pantanillo, cuenta con un parador con servicios para pasar el día se completa con una tirolesa que tiene unos 200 metros de altura y unos 350 de extensión y actividades como el trekking, cabalgatas, 4×4, ciclismo, parapente, etc.
Si a estas bondades naturales y gestiones bien encaminadas le sumamos el patrimonio cultural y sus importantes sitios arqueológicos prehispánicos como el Pucará de Aconquija y Mesada El Arbolito, la localidad de Aconquija puede soñar con ser uno de los lugares más visitados.
Sin embargo, todavía Las Estancias tiene que suplir el problema de los caminos y la comunicación. Emplazada en una zona montañosa, y a pesar de ser un lugar paradisíaco, Aconquija no tiene ninguno de sus accesos asfaltados y señalizados correctamente.

Señalización con imágenes representativas

En este marco, caber recordar que la secretaría de Turismo de Catamarca, con la coordinación de la Dirección provincial de Inversiones Turísticas, incorporó señalamiento en los ingresos de Catamarca y que avanza con un proyecto para toda la provincia.
Lo novedoso del cometido es que los carteles de señalización además de marcar el ingreso a nuestra provincia, muestran imágenes representativas tales como la Virgen del Valle, Campo de Piedra Pómez, Volcán Galán, Parinas, dique de Ipizca, Cuesta del Portezuelo, capilla de Hualfín, Tejido Catamarqueño, Chaku, Oratorio de los Orquera, Ruta del Adobe y Viñedos de Santa María.
Actualmente, en el marco del trabajo mancomunado con distintos municipios del Valle Central de la provincia, se está realizando una nueva señalética con información turística y de servicios que se pretenden ubicar en los diferentes puntos de interés turístico bajo el nombre de Balcones del Valle.
Conectar el interior
De acuerdo con las palabras de la gobernadora Lucía Corpacci, dichas precisamente en Aconquija al momento de inaugurar el Planetario y otras obras “se está trabajando para “conectar el interior”.
Corpacci anticipó que se realizarán rutas de acceso. “Apuntamos a la integración con otras provincias para integrarnos a la región”, afirmó. Asimismo, la Primera mandataria indicó que el dique Potrero de El Clavillo en Las Estancias “va a ser una realidad con el apoyo de la Nación”, y que “va a fortalecer el potencial productivo y que también será un atractivo turístico”.
La laguna del tesoro
Las razones para visitar Aconquija pueden rastrearse incluso en una de las historias más atractivas de la mitología catamarqueña que le dio origen a su denominación. Se las dejo tal cual me la contaron.
La leyenda se remonta a épocas en que llegó la noticia de la captura de Atahualpa, el último emperador del Imperio Inca, por parte de los españoles, y el pedido de Pizarro (un ambicioso conquistador español), que prometió vida y libertad al Sapa Inca, si se le llenaba una vez de oro y dos veces de plata el aposento de siete metros por cinco que le servía de prisión.
Aunque se cumplió con lo solicitado, Atahualpa fue ejecutado el 29 de agosto de 1533.
Los habitantes y fieles servidores de Atahualpa, establecidos en el Pucará de Aconquija, hicieron una magnífica cadena de oro de varios metros de largo, cada eslabón del tamaño del puño de un hombre, pero al enterarse de la muerte de su líder, los tesoros se ocultaron. Una de esas cargas fue a parar a una gran laguna, donde en el fondo, según la mitología, se encuentra un gigantesco toro de fuego de astas doradas que hace enloquecer las aguas y sale al encuentro de todo aquel que intente recuperar el oro allí oculto. He aquí la famosa “laguna del tesoro” con la que hasta el momento nadie ha dado.
Por Juan Carlos Andrada (De la Redacción del Diario LA UNION)

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