La cooperativa minera La Brava, de Jujuy, titular de la primera marca colectiva concedida por el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, abrirá un puesto en Tecnópolis el martes próximo, según anunciaron hoy sus autoridades.

“El Ministerio otorga la marca y así apoya, inscribe, asesora y arma el proceso para tener la identidad. De esa manera nos ayuda a visibilizar la economía social y solidaria”, explicó la tesorera de La Brava, Liliana Ponce, citada por la agencia especializada Ansol.
En su página de Internet, la cartera que conduce Alicia Kirchner informa que “Marca Colectiva es un signo distintivo común para identificar productos elaborados o servicios prestados por agrupamientos de emprendedores de la economía social”.
Ese signo “representa los valores del trabajo asociativo, identidades locales, métodos productivos comunes y estándares compartidos para cada uno de los productos”, agrega.

Ponce destacó que La Brava estaba en condiciones de obtener esta distinción “porque teníamos código de barras, nuestro producto estaba autorizado por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), es decir, estábamos en la dirección que pretendía el proyecto”.
El otorgamiento fue anunciado por Alicia Kirchner hace unos meses en la sede de la entidad, en la localidad jujeña de Tumbaya, a 50 kilómetros al norte de San Salvador de Jujuy.

“Se pospuso hasta fines de octubre la entrega del diploma por ser la primera empresa en tener la Marca Colectiva, hecho que nos alienta muchísimo ya que luchamos bastante para autogestionarnos”, celebró Ponce.
La empresa jujeña se dedica a la minería, especialmente a la extracción de boratos en un salar, y otras producciones, y la próxima semana ocupará un stand en el espacio “Mercado Federal” de la feria de ciencia y tecnología argentina, en Villa Martelli.
“Decidimos que nuestra Marca Colectiva sea MTL La Brava, porque nuestros productos son elaborados por la fusión entre el Movimiento Territorial Liberación (MTL) y nuestra empresa”, dijo Ponce.

En adelante, el rótulo “MTL La Brava”, figurará en los envases de las briquetas y carbones vegetales y otros productos elaborados por la minera en Tumbaya desde 2005.
“La Universidad Nacional de San Martín (Unsam) ayudó con el armado, asesoramiento y hasta el packaging (embalaje), pero respetando nuestras ideas”, refirió la tesorera.

La cooperativa es una empresa recuperada por sus trabajadores en la década pasada. “Había fundido en 1998, luego vino la crisis de 2001 y recién cuatro años después recuperamos la antigua La Brava Sociedad Anónima, porque creímos y creemos en el trabajo genuino”, historió Ponce.
“Hoy somos 22 asociados y la marca seguirá reforzando nuestros productos”, expresó.
La empresa fomenta, además, la recuperación de carbonilla “transformándola nuevamente en energía, resolviendo dos problemáticas: la tala indiscriminada de árboles y el problema ecológico de la partícula de carbón a medio quemar”, destacó la tesorera.

Télam

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