El Gobierno nacional apuesta a tres megaproyectos mineros para ingresar dólares a la economía y recomponer el saldo comercial: Pascua Lama, Potasio Río Colorado y Cerro Negro en Santa Cruz, estiman que aportarán en 2014 más de U$S3.500 millones a las exportaciones, el equivalente al 35% del superávit comercial de 2011.

Si se mantiene la cotización por encima de los U$S600, la soja podría aportar en 2013 más de U$S24.000 millones a las arcas estatales en concepto de derechos a la exportación, U$S5.000 millones más que este año. Pero en el Gobierno esperan moderar la volatilidad en los valores de la soja a través de proyectos de oro, plata y cobre como generadores de dólares genuinos que puedan aliviar la sed cambiaria.
Según las proyecciones que estima la Secretaría de Minería de la Nación, a cargo de Jorge Mayoral, una vez que los nuevos proyectos metalíferos que están en construcción entren en fase de explotación, las exportaciones mineras podrían aportar U$S10.000 millones a las cuentas de la Argentina.
En 2011 las exportaciones del sector treparon hasta los $16.310 millones, es decir, alrededor de U$S4.200 millones. En 2014, una vez que Pascua Lama, el megaproyecto aurífero que está construyendo Barrick Gold en la frontera de San Juan con Chile -será la primera mina binacional del planeta, Potasio Río Colorado, la iniciativa de la brasileña Vale en Malargüe que demandará una inversión de $30.000 millones; y Cerro Negro en Santa Cruz, de Goldcorp, estén en producción, las exportaciones totales de la industria podrían orillar los U$S8.000 millones.
La magnitud de las cifras ayuda a entender por qué la presidenta Cristina Kirchner no teme al riesgo político y defiende con uñas afiladas la importancia estratégica del sector. En tiempos de fuga de dólares, cepos cambiarios, desdoblamiento del mercado y trabas a la importación para sostener con fórceps, el superávit comercial, la venta al exterior de metales, como el potasio, se ha convertido en una importante fuente de ingreso de divisas.

Cerro Negro
El proyecto Cerro Negro se encuentra en el flanco noroeste del Macizo del Deseado, a unos 130 kilómetros de la localidad de Perito Moreno. La planta de procesamiento que se construirá, junto a las instalaciones de la mina, demandará un plazo de ejecución de unos 20 meses y ocupará unos 1.500 puestos de trabajo directo e indirecto, estimándose que se contratará a unas 70 pymes regionales y nacionales para la provisión de los bienes y servicios necesarios.

Prensa Libre

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