Diputados kirchneristas de provincias mineras presentaron un proyecto de ley para aumentar las regalías que el sector deja al Estado. Hoy la ley establece un tope del 3% sobre el valor de boca mina -el más bajo de la cadena de valor sectorial-. Si la iniciativa avanza ese porcentaje llegaría hasta un 15%, lo que implicaría una suba del 400%.
El texto que ingresó hace apenas unos días en la Cámara baja, lleva la firma de cuatro legisladores del Frente para la Victoria: tres de Santa Cruz y uno de Salta. “Los minerales son recursos no renovables, por lo tanto el importe a pagar por este concepto no puede ser irrisorio, como lo es hasta ahora”, sostiene el proyecto en duro tono que se mantiene a lo largo de toda la fundamentación.
Si se convirtiera en ley, cada provincia minera tendría capacidad de fijar las regallías que percibe por sus recursos en una escala que va desde el 8% hasta el 15%, para lo cual sería necesario modificar la Ley de Inversiones Mineras (24.196, de 1993).
Semanas atrás el Bloque de Nuevo Encuentro aliado al kirchnerismo, también presentó un proyecto para rever este marco legal del menemismo, que despierta constantemente críticas de diversos sectores políticos y sociales.
El texto para modificar el porcentaje de regalías está impulsado sobre todo por Blanca Blanco de Peralta, diputada por Santa Cruz. “Buscamos que el Estado participe en mayor medida de los beneficios que deja el desarrollo de esta industria”, subraya.
De acuerdo con el proyecto que está ahora bajo análisis de las comisiones de Minería y de Presupuesto y Hacienda, se debe modificar el artículo 22 de la ley, para ampliar las regalías autorizadas y para que “el porcentaje a percibir sea fijada por cada provincia” dentro de esos límites.
El proyecto de ley se apoya, además, en un estudio comparado de otros sistemas tributarios de la región y del mundo en referencia a la minería para avanzar sobre este cambio en el porcentaje de regalía que dejan las empresas.
Según los legisladores “son varios los países de la región que han establecido la necesidad de discutir y modificar los porcentajes que aportan a los estados dueños del recurso natural”.
“Cada país lo hace lo hará según sus necesidades y posibilidades, pero definitivamente este es un punto que la región toda está revisando”, aseguran los diputados, quienes exponen el sostenido aumento del precio internacional de los minerales.
Además, ejemplifican que en Estados Unidos los impuestos a la producción de cobre y otros minerales “varía entre el 15% y el 35%”, mientras que en Australia “se sancionó un proyecto que estableció un impuesto del 30% al 30% a las empresas que exploten minerales a partir del segundo semestre del año 2012″.

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