La minera brasileña Vale confía en poder superar los obstáculos que mantienen en revisión un proyecto de fertilizantes de u$s 6.000 millones en Argentina. Así lo admitió ayer Roger Downey, director ejecutivo de fertilizantes de Vale, que en abril pasado puso en revisión el emprendimiento de potasio Río Colorado debido a la inflación y a la incertidumbre política en el país tras la expropiación del control de YPF. “Hemos mantenido contacto con el gobierno argentino, que es consciente de los obstáculos en torno al proyecto”, le dijo el ejecutivo a la agencia Reuters a través de la oficina de prensa de la minera.
“Confiamos en que conseguiremos superar las dificultades del proyecto”, añadió.

Vale todavía sigue analizando Río Colorado, un proyecto de 2,4 millones de toneladas al año que transformaría a la Argentina en uno de los cinco mayores productores de potasio del mundo.
El Gobierno brasileño, en tanto, también se mostró optimista. “Yo creo que Río Colorado sale adelante”, aseguró a Reuters Marco Aurelio García, asesor especial de la presidenta brasileña Dilma Rousseff para asuntos internacionales. “Lo que están siendo examinados son algunos elementos sobre la implantación del proyecto. Tanto del punto de vista de Vale como del gobierno argentino hay interés en el proyecto‘, añadió. García dijo haber conversado sobre el tema con el presidente de Vale, Murilo Ferreira, y con el ministro de Planificación Federal, Julio de Vido.

Los interrogantes sobre el futuro de la inversión de Vale se deben a la preocupación generada entre los empresarios por la expropiación de YPF y por las declaraciones de la presidenta, Cristina Fernández, acusando a las petroleras de no invertir lo suficiente para aumentar la producción local de hidrocarburos. Bajo el mismo argumento de falta de inversiones, las autoridades de la provincia de Neuquén suspendieron en abril una licencia de exploración de la petrolera brasileña Petrobras. Pero el asesor de Rousseff también es optimista en relación a esa disputa. “Es una cuestión que está más o menos resuelta. Hubo un problema que en realidad no fue del gobierno argentino‘, dijo García.

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