Y crear empresas estatales que participen de las ganancias de las regalías en futuros proyectos de explotación, como ya lo hizo Santa Cruz en el yacimiento de Cerro Vanguardia. La idea, preocupa al sector privado por el “efecto colateral YPF” y el “temor” a una estatización de las minas.
El secretario de Minería de la Nación, Jorge Mayoral, le pidió a los distritos mineros que busquen una mayor participación provincial en la renta minera, por medio de empresas estatales que se asociarán a los nuevos proyectos. Es decir, que copien el modelo proyectado por el gobierno riojano en el contrato de exploración firmado con la canadiense Osisko para el cordón montañoso del Famatina, y frenado por las protestas anti mineras.
Fue durante una reunión de provincias mineras que se realizó en Salta y la que asistió el secretario de Minería de La Rioja, Oscar Lhez.
En ese cónclave, Mayoral afirmó que el Gobierno impulsará a las provincias en la idea de crear sus propias herramientas para asociarse a los privados y obtener parte de lo producido por el sector.
“Podemos discutir lo tributario, pero las provincias son las dueñas del recurso y deben participar con entes públicos en la actividad”, señaló en su discurso.
La nueva vuelta que se busca desde el Estado para participar de la renta crea más dudas y temores entre los empresarios, que han recogido el rumor sobre eventuales expropiaciones minera al estilo YPF.
Manuel Benítez, directivo de la Cámara de Empresarios Mineros (CAEM) y gerente de Yacimientos Mineros de Aguas de Dionisio (YMAD), opinó: “Hace rato que se habla de esto, pero no hay nada muy claro y prefiero ser optimista”.
El presidente de la CAEM, Martín Dedeu, señaló que si las provincias dictan leyes antimineras y proselitistas, equivocarán el camino. “Si la minería argentina no es competitiva, se irá la inversión”, advirtió.

El modelo por seguir es el de Fomicruz, en Santa Cruz, que tiene 7,7% de participación en Cerro Vanguardia, de donde se extrae oro y plata y el de La Rioja, donde el gobernador Beder Herrera intenta avanzar hacia algo similar, asociando al Estado -a través de la Empresa Minera Estatal, EMSE- con el 30% de las futuras regalías a la empresa Osisko, que deberá hacer la inversión en tecnología de prospección, exploración y explotación, equipamiento y mano de obra.
Mientras que Mayoral apuntó que, junto con Jujuy, el resto de las provincias con litio, Salta y Catamarca anunciarán pronto un acuerdo del mismo estilo.
El problema es que esta injerencia estatal no parece un incentivo para el capital privado. “Si tenés un proyecto en Chile con la misma rentabilidad, te vas allá en lugar de hundir un dólar en la Argentina, donde desde el Estado te enchufan un socio”, analizó un empresario.
Ninguno oculta, sin embargo, su resquemor hacia lo que empieza a suceder en el sector.

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