Acordaron reparar buques y trato igualitario en las licitaciones
Acuerdos para reducir el déficit
Por Patricia Valli

Los representantes de la industria naval negociaron con los principales armadores brasileños -las empresas que encargan la construcción de buques- acuerdos para reparar barcos en los astilleros nacionales. De esa forma el sector estima que podría llegar a reducir en unos u$s1.000 millones el déficit comercial con Brasil que llegó a u$s4.200 millones el año pasado.

Mientras el grueso de los empresarios se agrupaba el martes en un salón central de la sede de la FIESP en San Pablo, los representantes de los astilleros argentinos se reunieron aparte con los directivos de la petrolera Petrobras, la marítima Transpetrol, la minera Vale y la empresa de logística Log-In, en una mesa de la que también participaron funcionarios y el presidente de la FIESP, Paulo Skaf. “Fue una reunión picante. Se habló fuerte pero bien”, relató el presidente de la Federación de la Industria Naval Argentina (FINA) Juan Antonio Torresín.

“La industria naval puede colaborar con la reducción del déficit comercial rápidamente. Con los astilleros brasileños al tope de su capacidad instalada, no nos ven como competencia sino como un complemento”, explicó el nuevo titular de FINA sobre la percepción de los empresarios de Brasil.
Por eso el astillero local Tandanor firmó un acuerdo para reparar una serie de buques de Transpetrol, por unos u$s2,5 millones por cada operación. “Se está negociando un acuerdo de mediano plazo con un mínimo de reparaciones por año”. En total, esto podría representar unos u$s50 millones por año.
“Hoy la Argentina no compite con Brasil sino con China, que tiene mano de obra barata y subdisios para la industria”, detalló Torresín. La industria local puso sobre la mesa la carta geográfica y la “disponibilidad inmediata” para realizar las reparaciones a partir de la capacidad instalada ociosa de la industria local.

Los empresarios también se llevaron un compromiso de Petrobras y Transpetrol de darle igual trato a la Argentina en las licitaciones. Brasil, no obstante, tiene una preferencia para la producción nacional cuando se trata de compras gubernamentales que intentará ser zanjada por los dos gobiernos para que se cumpla esta promesa.

Con la minera Vale, que tiene una alta participación en la navegación a través de la Hidrovía Paraná-Paraguay por las exportaciones de mineral de hierro, se negoció que repare sus barcazas en la Argentina. “Queremos una prioridad para el contenido nacional en el transporte por la Hidrovía, que en dos tercios de su extensión pasa por la Argentina”, explicó Torresín. Para esto los directivos de Vale visitarán las instalaciones de los astilleros locales la próxima semana según se acordó en San Pablo. Hay alrededor de 2.300 barcazas en circulación en la Hidrovía. “Unas 800 o 900 deben ser revisadas por año para cumplir con los requisitos de navegación. Es una muy buena oportunidad para la industria local”, ponderó el empresario.
Además de las reparaciones, también se abrió la puerta para cotizar construcciones en astilleros locales. “Estamos ofreciendo la posibilidad de hacer los trabajos y para el financiamiento tenemos a disposición los créditos del bicentenario, así que no le estamos pidiendo a Brasil que lo financie”, explicó el titular de FINA.

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