“La minería es una importante fuente de recursos para las provincias, sus habitantes y para el país”, aseguró Cristina ayer durante su discurso, en el que reivindicó fuertemente la actividad minera aunque también pidió “control ambiental”.

La presidenta sostuvo que “hay pueblos que tienen mucho orgullo de ser mineros y no pueden ser estigmatizados”. Y agregó: “Eso no quiere decir que no debamos tener cuidado con el medio ambiente. Les pido que digan si hubo un Gobierno que haya hecho más obras de saneamiento ambiental”, agregó. “Tenemos que exigir que las compañías dejen parte de sus inversiones en la Argentina, que reinviertan las utilidades en las propias comunidades y que cuiden el medioambiente, como hemos hecho en Santa Cruz. Si lo hicimos en Santa Cruz se puede hacer en todo el país”, señaló Cristina, quien también destacó que países como Chile basan gran parte de su economía en la minería. “La oposición tiene una doble moral para medir las cosas”, criticó. La diputada por el Frente Amplio Progresista (FAP), Victoria Donda, criticó el tramo minero del discurso y afirmó que se trata de una “justificación de la alianza con la Barrick Gold. La gente está en contra de la megaminería a cielo abierto, con el uso de cianuro y otros tóxicos. Se prohibió en nueve provincias, pero quienes la derogaron fueron dos gobernadores kirchneristas: Beder Herrera, de La Rioja, y José Luis Gioja, de San Juan”, disparó Donda.

La Razón – Buenos Aires, 02/3.