Por Gabriel Ziblat – Perfil.com

“Las cosas se pueden hacer bien o mal. En Cerro Vanguardia se han hecho muy bien, cuidando el medio ambiente”. Con estas palabras, el último jueves de marzo Cristina Kirchner destacó a la minera santacruceña como un modelo a seguir, en lo que ya es una clara política de la Presidenta a favor del desarrollo de la megaminería en la Argentina. Sin embargo, no todo lo que reluce es oro. La mina es explotada por AngloGold Ashanti (que significa “oro inglés”), una empresa sudafricana que acumula denuncias en su contra, sobre todo en Ghana. Por ese motivo, el año pasado Greenpeace le entregó un premio a “la empresa más irresponsable del mundo”. AngloGold tiene su sede central en Sudáfrica, pero sus explotaciones se extienden a cuatro continentes, con más de veinte emprendimientos en marcha en diez países y exploraciones en otros tres. Eye Public Award es un premio que todos los años entrega la agrupación ambientalista a empresas acusadas de tener un accionar contrario a la defensa del medio ambiente. En castellano se lo conoce como “Premio a la vergüenza”. Este año también fue para otra minera: Vale, que también tiene proyectos en el país. Según señala Greenpeace, los estragos de la actividad minera en Ghana son hoy irreparables. Responsabiliza a la empresa de la destrucción de cincuenta ríos, ya sea porque fueron secados o por haber sido contaminados con los químicos utilizados en la minería a cielo abierto. En 2004 la empresa se había comprometido a mitigar el daño ambiental, pero no obstante en febrero de 2010 la Agencia de Protección Ambiental de ese país tuvo que cerrar dos minas porque la empresa continuaba afectando los ríos. La mayoría de los habitantes de la zona viven de la agricultura, actividad que en muchos casos ya no se puede realizar por la contaminación, la falta de agua o porque les quitaron sus tierras. Por otro lado, la empresa también es cuestionada por denuncias sobre torturas y asesinatos por parte del personal de seguridad privado de la compañía. Ante la consulta de PERFIL, la sede local de la empresa reconoció haber recibido ese premio, pero acusó que se debía a “problemas heredados con la adquisición del yacimiento minero en Ghana”. “Toda evaluación del desempeño debe hacerse en el contexto de los más de 110 años de historia en minería que posee ese país”, explica el comunicado. Además, informaron que desde que la compañía ingresó en Ghana, en 2004, invirtió más de 680 millones de dólares. Por otra parte, se destacó que la firma ingresó recientemente al Nasdaq Global Sustainability Index, un índice bursátil para empresas líderes en materia de sustentabilidad y responsabilidad social empresaria. Por último, la empresa informó que “el hecho puntual en Ghana no afecta en absoluto nuestra operatoria en Argentina. Cerro Vanguardia SA. desempeña sus tareas productivas aplicando los más rigurosos estándares nacionales e internacionales en materia ambiental”.
En la mina santacruceña, desde donde se exporta oro y plata, AngloGold tiene el 92,5% de las acciones y Fomicruz SE., una sociedad del estado provincial, el restante 7,5%. El emprendimiento cercano a la localidad de Puerto San Julián fue destacado por la Presidenta, quien aseguró que “si se tratan los desechos, no hay industria que no sea sustentable”. Sin embargo, los riesgos siempre están latentes. En marzo de 2011, se derramaron unos 200 metros cúbicos de pulpa cianurada. En esa ocasión, el incidente pudo ser controlado a tiempo. En Brasil, en tanto, también hay serias denuncias. La empresa tiene dos emprendimientos, uno de ellos en el estado de Minas Gerais. Allí, en el barrio Mina Dagua, los habitantes denuncian que la tierra y el agua fueron contaminadas por la actividad minera.

ORO INGLES
A pesar de que Cristina Kirchner la destacó como un modelo a seguir, no todo es satisfacción en Cerro Vanguardia. Su titular, Jorge Palmés, se mostró crítico de algunas políticas del Gobierno. En declaraciones a Dow Jones, Palmés aseguró que la empresa planeaba incrementar la producción de oro en 2012, pero que probablemente será menor porque la mina no puede importar los repuestos necesarios. También se quejó del control de cambios, y aseguró que no saben si van a poder pagar los dividendos.